El gobierno de Naucalpan intervendrá en el restaurante bar Black Royce una vez que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) libere el establecimiento. La alcaldesa Angélica Moya Marín señaló que esta situación pone en alerta al gobierno para tener mayor vigilancia en este tipo de establecimientos.
El director de Desarrollo y Fomento Económico informó que el Black Royce operaba como centro nocturno, a pesar de tener licencias de restaurante bar. Desde el inicio de la administración municipal, la alcaldesa instruyó verificar que las unidades económicas con venta de alcohol se encuentren en regla, por lo que cada fin de semana, diversas áreas del gobierno municipal efectúan operativos conjuntos.
El gobierno podría proceder con una suspensión, una amonestación, clausura definitiva o revocación de la licencia correspondiente.
Desde el inicio de la administración municipal, han sido suspendidas alrededor de 150 unidades económicas por diversas irregularidades.