Magia, color, música y alegría inundaron las calles del centro de Naucalpan con el desfile de Día de Muertos que se efectuó por segundo año consecutivo en el municipio, con la participación de más de tres mil personas, en su mayoría niñas y niños con disfraces y trajes típicos de México.
“En nuestro país y en Naucalpan no nos duele la muerte, la festejamos porque sabemos que siempre nuestros seres queridos van a estar en nuestro corazón y van a regresar año tras año a visitarnos”, expresó la alcaldesa Angélica Moya Marín.
El Festival de Día de Muertos, organizado por la Dirección General de Cultura y Educación, encabezada por Leticia Buitrón, tuvo gran aceptación y se espera se convierta en una tradición, pues reúne en el centro municipal a familias enteras, alumnos de escuelas, integrantes de ballets y escuelas de danza, además de motociclistas, entre otros.
Moya Marín mencionó que el festival contempló la exposición de 25 ofrendas y 90 alebrijes elaborados por las diversas direcciones del Ayuntamiento, alumnos de escuelas y empresas de la localidad, así como el desfile y la presentación de una obra alusiva a cargo del ballet folclórico ‘Corazón de México’.
“Se trata de preservar las tradiciones, de transmitirlas de una generación a otra y también de mandarles el mensaje a todos nuestros vecinos y participantes de que las tradiciones son importantes porque generan arraigo, una manera de ser y de actuar. Y esperamos que en Naucalpan estas tradiciones se conviertan en cosas buenas para poder reconstruir este municipio”, dijo.
En el desfile participaron niñas y niños con disfraces de diablitos, catrinas, calacas, vampiros y monstruos, así como de danzantes aztecas, otros con vestimenta folclórica y el grupo de motociclistas ‘Titanes Warriors’, también docentes de escuelas y padres de familia.
Más de 50 alumnos de la escuela secundaria ‘Pastor Velázquez’, ubicada en la colonia Capulín Soledad, vestidos de trajes típicos presentaron durante el desfile el ‘Xantolo’, fiesta prehispánica de La Huasteca para honrar el Día de Muertos. “Las maestras de arte pusieron el baile, que fuera algo diferente, no como lo de siempre”, relató una profesora.
María Fernanda, de 10 años de edad, habitante de la colonia San Lorenzo Totolinga, se disfrazó de la catrina de la película ‘El Libro de la Vida’, que incluyó luces en su traje; alumnos de la primaria ‘5 de Mayo’, de la misma comunidad, caminaron cada uno con una pequeña ofrenda, e integrantes del Ballet Folclórico ‘Tiripiti’, de Colinas de San Mateo, llenaron de color el recorrido con sus trajes típicos.
Una profesora de la escuela secundaria ‘Maximiliano Ruiz Castañeda’, localizada en Los Remedios, invirtió 700 pesos en rentar un traje típico de Hidalgo, para “seguir conservando estas bonitas tradiciones. Creo que nosotros, como adultos y como profesores, debemos seguir impulsándolas, es importante para que las continúen las siguientes generaciones”.