El reciente proceso electoral en Coacalco ha dejado en claro la preferencia de los ciudadanos por un gobierno que demuestre resultados concretos y trabajo constante. Mientras David Sánchez Isidoro merece su victoria como alcalde electo, la profesora María Esther Rodríguez, candidata por la coalición de Morena, Partido Verde y Partido del Trabajo, enfrenta una derrota que evidencia la falta de conexión con los electores.
María Esther Rodríguez, a pesar de su escasa trayectoria y desconocimiento en el municipio, intenta revertir su derrota a través de juicios y argumentos infundados. Sin embargo, la elección de Coacalco fue vista como una de las más limpias y transparentes en la historia del municipio, lo que refleja la confianza de los ciudadanos en el proceso democrático.
Por el contrario, David Sánchez Isidoro ha demostrado en los últimos tres años su compromiso con el municipio, logrando mejoras significativas en los servicios públicos, infraestructura escolar, y atención a problemáticas como la escasez de agua. Su gestión ha sido valorada positivamente por los coacalquenses, lo que se reflejó en su amplia victoria en las urnas.
Es importante destacar que la candidatura de María Esther Rodríguez fue una sorpresa para muchos, ya que se esperaba que Darwin Eslava, o Jessica Vega, pareja sentimental del mismo, fueran los candidatos de Morena. La falta de experiencia y trabajo previo de la excandidata contribuyó a su derrota, contrastando con la labor de Sánchez Isidoro, quien ha logrado consolidarse como una figura de liderazgo en Coacalco.
La actitud de la profesora Rodríguez, al intentar anular la elección y buscar apoyo de autoridades superiores, refleja una falta de aceptación del resultado democrático. Es fundamental que las instituciones electorales mantengan su imparcialidad y defiendan la voluntad de los ciudadanos coacalquenses, garantizando la estabilidad y legitimidad de la democracia en el municipio.
En definitiva, la victoria de David Sánchez Isidoro en Coacalco es el resultado de un trabajo constante y comprometido con la comunidad, que ha sido reconocido por los ciudadanos a través de su voto. Mientras tanto, la profesora María Esther Rodríguez debería aceptar el veredicto de las urnas y trabajar por el bienestar de Coacalco, en lugar de buscar revanchismo político.