A la comunidad estudiantil, académica y trabajadores de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) y a la opinión pública se informa, bajo control, que los alumnos que manifestaron síntomas de enfermedad estomacal transmitida por alimentos –la noche del 7 de agosto de 2024–, acudieron a las instalaciones de la unidad médica universitaria y fueron atendidos con el tratamiento apropiado, sin presentar datos de alarma, subrayando que ninguno de ellos ameritó hospitalización, traslado a unidades médicas o la atención de alguna urgencia mayor.

Sin embargo, la universidad agradece el apoyo de los elementos de la Coordinación General de Protección Civil y Gestión Integral del Riesgo del Estado de México, quienes en todo momento estuvieron en comunicación directa y brindaron el acompañamiento a la institución.

Las características clínicas y temporales de los síntomas que presentaron los estudiantes indican que no existe riesgo de propagación de persona a persona. Por otro lado, se investigan las circunstancias que dieron origen a los hechos. Asimismo, la universidad se encuentra en proceso de análisis para detectar el agente causal.

La integridad y salud del alumnado y comunidad entera siempre serán prioridad de la UACh y de acuerdo a los resultados de las investigaciones se actuará conforme a las leyes, reglamentos y demás disposiciones jurídicas contra quien resulte responsable.

Destaca que la información referente al ingreso masivo de ambulancias a la universidad, así como la cantidad excesiva de estudiantes que asistieron a la Unidad Médica es totalmente falsa, toda vez que dicha información fue emitida a partir de una fake news publicada por un medio local sin un proceso de búsqueda de información y consulta ante el Departamento de Relaciones Públicas la universidad, instancia encargada de dar toda información relacionada con la UACh.

La narrativa vertida ha detonado que se difunda con dolo y desinformación notas de años anteriores alejándose de los acontecimientos reales y actuales. Por ello, se invita a ciudadanos y medios a detener o replicar esta contaminación informativa que daña nuestra institución.
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