El fallecimiento de Carlos Urzua ha conmocionado a todo el país. Su partida deja un hueco difícil de llenar en el ámbito político y económico de México. Urzua era reconocido por su profesionalismo y su dedicación en cada una de sus tareas, lo que le valió el respeto y la admiración de sus colegas y de la sociedad en general.
Su renuncia como secretario de Hacienda durante el gobierno de López Obrador sorprendió a muchos, pero Urzua siguió trabajando incansablemente en temas de política y economía, siempre en defensa de los intereses de los ciudadanos y en la búsqueda de la transparencia y la rendición de cuentas.
La denuncia de la existencia de adultos mayores fantasmas fue solo una muestra de su compromiso con la verdad y la honestidad. Urzua siempre estuvo del lado de la justicia y la democracia, participando activamente en manifestaciones y protestas en defensa de los derechos de los mexicanos.
Su trágico fallecimiento deja un vacío en la política nacional, pero su legado perdurará en la memoria de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y trabajar a su lado. Descansa en paz, Carlos Urzua, tu compromiso y tu ejemplo seguirán inspirando a las futuras generaciones en la lucha por un país más justo y transparente.