Los contratos millonarios entre la alcaldesa Karla Fiesco y la gasolinera ANROSA S.A. de C.V. han generado una profunda controversia en Cuautitlán Izcalli. La revelación de que ocho contratos por un total de 224 millones 390 mil 689 pesos fueron firmados para abastecer de combustible a unidades municipales, con el propietario de la gasolinera beneficiada siendo el hermano del candidato a diputado federal Francisco Brian Rojas Cano, ha levantado sospechas de posibles conflictos de intereses y favorecimientos indebidos.
La investigación realizada por el «Diario 24 hrs.» sacó a la luz que Antonio Rojas Cano, hermano del candidato a diputado, era el dueño de la gasolinera beneficiada, lo que ha generado una gran controversia en la opinión pública. Es importante destacar que el contrato de mayor monto, por 120 millones de pesos, se otorgó mediante un proceso de licitación pública en el que solo participó Sergio Antonio Rojas Cano como representante de ANROSA. Este hecho ha suscitado dudas sobre la transparencia y la legalidad de dichos contratos.
A pesar de las acusaciones de conflicto de intereses, el equipo de la candidata a la presidencia municipal de Cuautitlán Izcalli no ha abordado directamente la cuestión de los ocho contratos en cuestión. En su lugar, se han referido a un contrato anterior de la administración previa en el cual no existieron conflictos de intereses. Sin embargo, los ciudadanos exigen una explicación clara y detallada sobre estas transacciones para asegurar la integridad y transparencia en la gestión pública.
Estos contratos millonarios han alimentado las sospechas de favoritismos y relaciones poco transparentes entre la alcaldesa Karla Fiesco y la gasolinera ANROSA. Existe una necesidad urgente de aclarar las circunstancias que rodean a estos contratos para restaurar la confianza de los ciudadanos en las instituciones públicas. La transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales para garantizar la legalidad y la ética en la administración de recursos públicos.